Louis Vuitton redecora su tienda en la Quinta Avenida.

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Renovarse o morir. Las tiendas de moda son las tiendas que más necesitan los cambios. Cada temporada toca uno, hay que reformar el interior, adaptarlo todo a la nueva moda y estilo de los meses siguientes. Pero el exterior, es díficil de cambiar, eso es mejor dejarlo como está hasta nueva orden. Louis Vuitton ha querido también innovar en este sentido, renovarse tanto por dentro como por fuera.

Y qué mejor que renovarse con su propio diseño: el monogram muticolor realizado por Takashi Murakami. La fachada ahora parece un mosaico de colores magnífico, aunque el resultado sea temporal, porque no está hecho en la fachada como tal, sino en un añadido a esta que luego se quitará pasado un tiempo y su consiguiente revuelo.

En tiempos de crisis, hay que ingeniárselas muy bien para saber cómo hacer publicidad, y una de estas vías es la publicity pura convirtiendo a la marca en la propia noticia. Para complementar a la fachada, se ha reformado el interior de la tienda convirtiéndolo en un bar de los ya famosos de Louis Vuitton.
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