Audi diseña la nueva línea C de Leica
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La colaboración de hace un par de años con Hermès, en la serie limitada de la M9-P, demostró hasta que punto una cámara de fotos puede convertirse en un accesorio funcional. El diseño de Leica M9-P Edition Hermès, había contado con las participación de Walter de Silva, jefe de diseño de Audi-Volkswagen. Para conseguir alguno de los 300 ejemplares de esta sofisticada cámara de alta gama debía que desembolsar 20.000 euros (40.000 euros para conseguir el kit completo).
En el caso de la nueva Leica C, diseñada por Audi Desing, se trata de una opción más económica –cuesta poco más de 600 euros–. Es una cámara compacta basada en la Panasonic Lumix DMC-LC1 con sensor de 12 megapixels, incorporando un módulo Wi-Fi y NFC –que permite la transmisión inalámbrica de las fotos–, incluye la función de video full-HD y una pantalla LCD de tres pulgadas.
En 1913, Oskar Barnak, con su lema “negativos pequeños, imágenes grandes” creó los carretes de 35 mm para los que se creó la Leica I. Desde entonces, Leica ha jugado un papel decisivo en la historia de la fotografía con numerosas aportaciones ópticas y mecánicas. Sus cámaras cuentan con gran prestigio entre los fotógrafos y los aficionados más sibaritas que valoran tanto los modelos digitales actuales como los del pasado. En 2012, por una de las primeras cámaras Leica llegó a pagarse en subasta 2,16 millones de euros.
En el caso de la nueva Leica C, diseñada por Audi Desing, se trata de una opción más económica –cuesta poco más de 600 euros–. Es una cámara compacta basada en la Panasonic Lumix DMC-LC1 con sensor de 12 megapixels, incorporando un módulo Wi-Fi y NFC –que permite la transmisión inalámbrica de las fotos–, incluye la función de video full-HD y una pantalla LCD de tres pulgadas.
En 1913, Oskar Barnak, con su lema “negativos pequeños, imágenes grandes” creó los carretes de 35 mm para los que se creó la Leica I. Desde entonces, Leica ha jugado un papel decisivo en la historia de la fotografía con numerosas aportaciones ópticas y mecánicas. Sus cámaras cuentan con gran prestigio entre los fotógrafos y los aficionados más sibaritas que valoran tanto los modelos digitales actuales como los del pasado. En 2012, por una de las primeras cámaras Leica llegó a pagarse en subasta 2,16 millones de euros.
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