POR QUÉ LAS BRATZ SIGUEN SIENDO LOS GRANDES ICONOS DE ESTILO Y2K
Los primeros años de los 00′, sin duda, calaron muy fuerte en la estética de las nuevas generaciones que buscan inspiración en iconos nostálgicos como son las Bratz. Éstas, en sincronía con la digitalización que vivimos, han ido convirtiéndose en sensaciones de las redes sociales sufriendo un cambio de imagen digital. Están desde Depop hasta Drag Race, inspirando los armarios de las que quieren revivir (y reimaginar) todos esos looks dosmileros.
Ya desde su lanzamiento en 2001, con sus plataformas, que ahora copan todos los outfits de temporada, fueron apodadas las “anti-Barbies” por su estilo vanguardista y actual, convirtiéndose en las muñecas de moda para la generación de los Zillennials. Eso sí, cabe decir que el debate por la sexualización de las muñecas y el pánico moral que algunos consideraron por ser “demasiado sexys” causó controversia a principios de los 2000. Más allá de las plataformas infinitas, vemos como los crop tops, los vaqueros acampanados o los matching sets vibran ahora más que nunca.
Una estética que en su momento ayudó a muchos jóvenes a autoexpresarse y descubrir su identidad. Más allá de eso, hablaban de diversidad racial desde el primer momento.
En esa línea, toda esa influencia en la era actual ha hecho que la moda Bratz se haya apoderado de TikTok o Depop, y que tenga a la generación Z publicando retos de moda y looks de ropa y maquillajes inspirados en las Bratz. Porque veinte años después de su creación, las muñecas dosmileras siguen siendo nuestros referentes de moda favoritos.